REENCUENTRO...[Relato]

 Era una cálida tarde otoñal...
ensimismada ... meditabunda... 
observaba a  través de mi ventana con cierta nostalgia
como  caían las hojas de los  árboles formando una espectacular alfombra de colores
 ocre...naranja...y marrón .
 En aquella tarde todo parecía  normal,
nada diferente a la monotonía de las muchas tardes  
que pasaba pegada al  cristal de mi ventana sumergida en la nada
desde aquel dia en que con el alma destrozada nos  dijimos adios.
Sin embargo...
algo diferente había en aquella tarde...
se  persibía en el aire de aquella tarde...
algo que no atinaba a dicernir
a no ser por la especie de sobresalto en mi pecho y el ligero temblor de mi cuerpo   
que me hacia no estar quieta , hubiera  jurado que todo estaba en su lugar...
tranquilo y monótono como siempre...triste y sombrío para mi alma.
Pero no...
hiba y venía de ventana en ventana con acelerados pasos
como si dentro de mí esperara ver aparecer entre los brazos secos de los árboles 
una anhelada presencia que aun hacía eco en mi alma.
A decir verdad...
me costaba trabajo ponerle nombre aquella sensación 
que me estaba revolviendo las entrañas.
 No era la primera vez que sentía de esas corazonadas 
que al final terminaban en  falsa  alarma,
y amí me dejaban sumida en una agónica tristeza.
Los recuerdos aún  latentes en mi alma se estaban manifestando
como dentro de un remolino de intensas emociones y palpitaciones
 que llenaban de ansiedad mi cuerpo 
ocasionando un incontrolable temblor que humedecia mis  ojos.
Como una  autómata que seguia instrucciones en silencio...
jalé del perchero una bufanda y una boina que le hacia juego y me diriji hacia la puerta principal.
Me abalancé sobre aquella  mole de hojas secas sin saber siquiera hacia donde me dirijía.
Caminaba de prisa...
como si mis pasos me guiaran a un determinado lugar...
un lugar que ya esperaba por mí...
como si de pronto temiese llegar tarde a una cita.
Empece a doblar esquinas...alcanzar semáforos en verde...
a ganarle el paso a los carros que se atravesaban en mi camino 
era el espectáculo de una máquina viviente que se deslizaba como cola de huracán 
en medio de la gente .
El fin de mi camino estaba ahí...
en frente de mí...una inmensidad de árboles secos...
bancas vacías... veredas tapizadas de hojas...
parecía que ya me esperaban para hacerles camino con la pesada nostalgia de mis pies. 
Empece a caminar absorta por aquel paraje solitario.
Era una tarde de esas en las que todo al derredor parecía un lienzo aún fresco
sacado del caballete del mejor pintor.
Aquel dorado intenso de los rayos del sol a media tarde ya...
y la infinidad de colores otoñales ...hacían  la delicia de mis ojos.... 
y en ese momento era lo único que ocacionaba en mi una ola 
de suspiros continuos en el alma.
Solo el crujir de las hojas bajo mis pies rompían aquel silencio.
Era yo...caminando  junto a mí soledad...
! Eran mis pies...y los sollozos de mi alma usurpado aquel silencio !
Una leve briza, seguía desnudando los brazos de aquellos silenciosos árboles.
Mis manos  permanecian resguardadas en los bolsos de mi chamarra
y mis pies  ...
  cada vez mas lentos sostenian un cuerpo que se se resistía a doblarse 
y ausentarse en la nada.
De pronto...
mis ojos se  detenían en un bulto que permanecía inmóvil en una banca .
Empece acercarme lentamente con cierto temor de ser sorprendida y saberme sola.
Aquel bulto parecía no tener vida, pues ni el mas leve movimiento se percibía en el.
Me encamino hacia otra vereda con la intención de situarme enfrente de él.
A escasos metros...
despues de percatarme que efectivamente 
era la presencia de un hombre que tenía frente a mí...
Empecé a recorrerle parte por parte de su cuerpo...
notando un muy visible encorvamiento en su espalda, producto de una honda tristeza  
o de  pocos deseos de existir [  diría yo ]
una espesa barba ocultaba la mitad de su rostro haciendo dificil mirarle sus razgos.
En una mano detenia un cigarrillo,
su  codo  hundido  en su  pierna ...
  hacía  que en su  otra mano  descansara  su  quijada.
Su mirada....perdida en el horizonte ,se iluminaba con aquel dorado crepúsculo .
De pronto...
su mano abandona aquel mullido lugar de descanso, y levanta ligeramente  el rostro
justo donde los  últimos rayos de sol  habían iluminado.
Con mis ojos increiblemente desorbitados y mi corazón al borde  de un infarto  
me acerco un poco mas sin dar crédito a lo que mis ojos miraban .
Y como si fuese un espejismo...
un sueño del que no se quiere despertar... 
El pasado...'mi  pasado'...estaba ahí...
y regresaba estrujandome el cuerpo y el alma.
Aquellos ojos...
! Aquellos ojos oh Dios !
Aquellos ojos que jamás  logré borrar de mi alma...
estaban a escasos metros de mí.
! Quise correr ...
y caer de rodillas para levantar aquel rostro con mis manos y que me viera ahí !
! Quise preguntarle...
  hacia donde volava su mente para saber si coincidía con el vuelo de la mía ! 
! Quise despejarle su rostro y abrazarme a su cuerpo con el mismo amor que un día me envolvió! 
Mis lágrimas estrangulaban mi garganta...
mordía mi bufanda para que no escapara el menor sonido de mi boca.
Gire sobre mis talones con intensión de abandonar aquél lugar...
pero otro impulso mucho más fuerte me hizo girar de nuevo  y me instala más cerca de él.
Los brazos desnudos de aquellos  árboles eran mi salvación en aquellos momentos
pués ellos eran la barrera que me impedía lanzarme a su brazos.
Temía que mi respiración...y el palpitar de mi corazón me delatara en aquellos momentos.
Era increíble pensar que después de tanto tiempo 
mi corazón se ahogaba en suspiros al verle...al aún...adorarle...
El reloj parecía que se había confabulado a mi favor...
pues el tiempo transcurría lentamente, en una especie de embobamiento mío.
De pronto...
mi amado se incorpora y empieza a caminar cabisbajo.
Yo intento caminar en sentido contrario a él,como si sintiese que ya todo estaba dicho...perdido.
Mas sin embargo una voz dentro de mí  hace que retroceda y empiezo a caminar detrás de él
pensando que el destino había planeado aquél encuentro...
pensando que era el  día...
que era la hora...
aquél momento que la vida había  guardado celosamente para mí...
pensando que para vivir aquél momento mis pasos me habían conducido ahí...
que era Dios que al fín me daba el regalo de su presencia.
Caminaba despacio...a una distancia prudente de él..... 
tratando de que el crujir de las hojas no me delatara...
Hasta ese momento...
él  llevaba una conciderable cantidad de colillas de cigarillo esparcidas por el camino.
Despues de mucho contener mis ansias por abrazar aqúel amado cuerpo...
logré vencer mi temor y temblando como una hoja másde pies a cabeza...
me acerco despacio y en forma de susurro le digo...
' No le parece que ya ha encendido demasiados?'
El...
detuvo en seco sus pasos irguiendo su cuerpo que alcanzó su estatura normal
dejó  caer sus brazos pesadamente  en sus costados...
totalmente rígido y tembloroso...
con su voz...ahogada en llanto...musitó...
' El cigarro es terrible  para el cuerpo...lo sé , mata vertiginosamente al hombre...
pero aun más terrible para el alma es la ausencia del ser que  más se ama...
y mata lentamente al hombre '
Fueron esas palabras seguidas de un profundo silencio las que estrujaron nuestras almas.
Y lo tuve ahí..
de espaldas a mí...pero ahí...
Estiré  mí brazo y con la punta de mis dedos rocé ligeramente su hombro
al sentirme...él aprisionó mis dedos entre su mano fuertemente.
Ya aquél silencio no se rompía con el crujir de las hojas al pasar...
sino...
con aquellos sollozos que brotaban de nuestras almas liberando al fín ..su dolor.
Una ligera llovisna empesó a mojar nuestros cuerpos.
Al fín su mano apretaba mi mano...
sus ojos buscaban el refugio de mis pupilas... 
sus brazos se enrroscaban a los míos con inusitada dulzura...
nuestros labios se devoraban íntegro el verbo cómplice de sueños y fantasías...
nuestro amor rompía las cadenas amargas del tiempo...
nuestros latidos se hacían uno cellando nuestro amor...
Un amor...
que recién  empesaba a escribir su historia.
 ANA AGM...
[ Relato] 
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ETERNIDAD... 

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